Glándula mamaria

Objetivos de aprendizaje

Después de completar esta unidad de estudio, serás capaz de:

Comprender la estructura histológica de las glándulas mamarias.
Identificar sus partes bajo el microscopio.

Explora imágenes histológicas

Las mamas se encuentran en la porción anterior de la pared torácica, anteriores a la fascia profunda y los músculos pectorales, y separadas de estos por el espacio retromamario. Cada mama consta de glándulas mamarias y tejido conectivo circundante.

Las glándulas mamarias son glándulas sudoríparas apocrinas modificadas. Son estructuralmente dinámicas, lo que significa que su anatomía cambia dependiendo de la edad de la mujer, la fase del ciclo menstrual y el estado reproductivo. Las glándulas están activas en las mujeres adultas después del parto (periodo posparto).

La glándula está compuesta por 15-20 lóbulos secretores, separados por bandas fibrosas conocidas como los ligamentos suspensorios de la mama (de Cooper). Los lóbulos secretores contienen numerosos lobulillos compuestos por las glándulas tubuloalveolares. Los conductos secretores de los lóbulos, llamados conductos galactóforos, convergen y se abren hacia el pezón. Cada conducto galactóforo se dilata en el seno galactóforo antes de abrirse hacia el pezón. Cerca de sus aberturas, los conductos galactóforos están recubiertos por epitelio escamoso estratificado queratinizado.

Histológicamente, hay dos tipos de células principales que se asocian con los conductos y lóbulos mamarios, las células epiteliales glandulares y las células mioepiteliales. Las células epiteliales glandulares se encuentran revistiendo el sistema de conductos, mientras que las células mioepiteliales se localizan profundas dentro del epitelio, entre las células epiteliales y la lámina basal. Las células mioepiteliales tienen una función adicional: su contracción contribuye a la eyección de leche durante la lactancia.

Además, la areola, la porción circular de piel engrosada y pigmentada que rodea al pezón, contiene glándulas sudoríparas y sebáceas, así como las glándulas mamarias modificadas conocidas como glándulas areolares (de Montgomery). Su función es producir una secreción antimicrobiana que protege la superficie de la areola.

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