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Anatomía humana

Video recomendado: Regiones del cuerpo [16:31]
Visión general de las diferentes regiones anatómicas del cuerpo humano.
Cuerpo humano en posición anatómica (vista anterior)

El cuerpo humano es una pieza de ingeniería compleja e intrincada en la que cada estructura juega un papel preciso. ¡Hay aproximadamente 200 huesos, 650 músculos, 79 órganos y suficientes vasos sanguíneos para rodear la Tierra dos veces!

Las facultades de medicina suelen enseñar la anatomía de estas estructuras en aproximadamente un año académico. Sin embargo, ¿qué implica realmente la anatomía humana?

En este artículo, veremos qué significa este tema y cómo puedes abordarlo de la manera más lógica.

Métodos de explorar la anatomía humana
Anatomía regional o Topográfica Organiza el cuerpo en partes definidas: miembro superior, miembro inferior, tronco y espalda, tórax, abdomen y pelvis, cabeza y cuello, neuroanatomía
Anatomía sistémica Evalúa el cuerpo por sistemas definidos: tegumentario, musculoesquelético, nervioso, endocrino, circulatorio, respiratorio, digestivo, urinario, reproductivo, linfático
Anatomía microscópica Observa la estructura microscópica de tejidos y órganos.
Otros métodos Anatomía clínica / aplicada, sección transversal, imagen médica
Contenidos
  1. Conceptos básicos y terminología anatómica
  2. Anatomía regional o topográfica
    1. Extremidad superior
    2. Extremidad Inferior
    3. Tronco y espalda
    4. Tórax
  3. Abdomen y pelvis
  4. Cabeza y cuello
  5. Neuroanatomía
  6. Sistemas del cuerpo humano
    1. Sistema tegumentario
    2. Sistema musculoesquelético
    3. Sistema nervioso
    4. Sistema endocrino
    5. Sistema circulatorio
    6. Sistema respiratorio
    7. Sistema digestivo (el aparato digestivo y su funcionamiento)
    8. Sistema urinario
    9. Sistema reproductivo
    10. Sistema linfático
  7. Anatomía microscópica
  8. Enfoques de aprendizaje alternativos
    1. Anatomía clínica y aplicada a través de casos clínicos
  9. Bibliografía
  10. Artículos relacionados
+ Muestra todo

Conceptos básicos y terminología anatómica

Primero lo primero, ¿qué es la anatomía y dónde comenzó todo?
El término "anatomía" es originario del griego antiguo. Se compone de las raíces "ana" y "tomos" (probablemente esta última raíz griega te resulta conocida, probablemente escuchaste alguna vez que las enciclopedias se dividen en tomos, ¿verdad? tomo significa parte) , que pueden traducirse juntas como "disección" o "diseccionar", e implica el estudio de la estructura del cuerpo humano. Esta disciplina de 2000 años de antigüedad cobró vida en el Antiguo Egipto y se fue desarrollando cada vez más a lo largo de los siglos por personajes importantes en la historia de la anatomía como Galeno, Leonardo da Vinci, Vesalio y otros.
El aprendizaje de un tema tan complejo solo se puede lograr dando pasos pequeños y lógicos. ¿Por dónde comenzar? Dominando los conceptos básicos como direcciones, movimientos, planos corporales y terminología anatómica general.

En pocas palabras, tres planos anatómicos principales dividen el cuerpo en vistas: frontal, lateral y transversal. Estas vistas muestran la posición y las relaciones entre las estructuras anatómicas. Se describen con términos precisos; por ejemplo, superior, inferior, lateral y otros. Los movimientos también pueden describirse mediante términos estándar aceptados, como flexión y extensión. Conociendo este vocabulario, es hora de profundizar en el tema y aprender a abordarlo.

La anatomía humana consta de dos divisiones principales:

  • Anatomía macroscópica
  • Anatomía microscópica

Anatomía regional o topográfica

Comencemos echando un vistazo a la anatomía macroscópica. Como su nombre indica, esta rama de la anatomía se ocupa de grandes estructuras que logran verse a simple vista. La anatomía regional describe dónde se encuentra cada estructura del cuerpo humano (su topografía), similar a cómo el mapa de un área muestra todos los puntos de referencia en un perímetro específico. Y no solo esto; también describe cómo las estructuras están conectadas entre sí, sus puntos de inicio y fin, sus capas, etc. Hay dos enfoques fundamentales para el estudio de la anatomía macroscópica: uno regional y otro sistémico.

La anatomía regional organiza el cuerpo en varias partes o regiones del cuerpo: miembro superior, miembro inferior, tronco (tórax, abdomen, pelvis, espalda), cabeza y cuello. Enfocar el estudio de anatomía de esta manera permite identificar áreas regionales específicas; cada una de las cuales contiene sus respectivos huesos, articulaciones, músculos, arterias, venas, nervios, vasos linfáticos y órganos. Echemos un vistazo a todas estas regiones y aprendamos algunos conceptos básicos sobre cada una.

Extremidad superior

Comencemos hablando de las extremidades; las estructuras responsables de interactuar con el medio ambiente, las responsables del movimiento de nuestro cuerpo, el soporte de peso y mucho más. Nuestro miembro superior consta de cuatro partes principales: hombro, brazo, antebrazo y mano. A su vez, la movilidad de la extremidad la proporcionan las articulaciones del hombro, codo y muñeca sobre las cuales actúan varios músculos. También debemos considerar que su acción depende de la inervación y su viabilidad de una nutrición y un suministro sanguíneo adecuados.

¿Conoces el nombre de la vena perforada por la aguja cuando te extraen sangre? ¿Qué tal el nombre del nervio que puede provocar hormigueo si te apoyas sobre los codos durante mucho tiempo?

Las respuestas a estas preguntas, y más información sobre ellas se pueden encontrar en las siguientes unidades de estudio.

Extremidad Inferior

El miembro inferior tiene cuatro partes principales; la cadera, el muslo, la pierna y el pie. La flexibilidad ocurre gracias a las articulaciones de la cadera, la rodilla y el tobillo que le permiten patear, saltar, ponerse en cuclillas y menear el cuerpo en la pista de baile. El miembro inferior contiene algunos de los músculos más poderosos del cuerpo humano, y están organizados en varios compartimentos.

Algunos vasos importantes como la arteria femoral irrigan esta extremidad. El nervio más largo del cuerpo, el nervio ciático (isquiático), también se encuentra en nuestro miembro inferior.

Los siguientes materiales contienen más detalles sobre la vascularización e inervación del miembro inferior.

Tronco y espalda

Nuestros miembros superiores e inferiores están unidos a una estructura anatómica llamada tronco, comúnmente conocida como torso. El tronco está compuesto por varias regiones llamadas tórax, abdomen, pelvis y espalda.

Atravesando verticalmente el centro de la espalda, se encuentra la columna vertebral que contiene la médula espinal. Los músculos grandes de la espalda como el trapecio, el dorsal ancho y los romboides; así como los músculos más profundos y pequeños, están unidos a varios puntos de la columna vertebral. La musculatura de la espalda te ayuda a mantener tu postura, doblar tu tronco, mover tus brazos, encogerte de hombros y mucho más.

Los grandes músculos abdominales, como por ejemplo el recto abdominal, también contribuyen al tronco. Este es el famoso "six-pack" por el que luchan muchos entusiastas del fitness.

Tórax

En la sección anterior aprendimos sobre las regiones que componen el tronco; tres de las cuales eran el tórax, el abdomen y la pelvis. Analicemos cada uno brevemente.

Probablemente hayas escuchado la expresión "siento que se me va a salir el corazón del pecho". Sin embargo, ¿cuál es el cofre que contiene al corazón? En el mundo de la anatomía, el pecho se llama tórax y se ubica entre el cuello y el abdomen. Esta región puede considerarse el centro del sistema circulatorio y el actor principal de la respiración; siendo esta última función controlada principalmente por el diafragma. La pared torácica protege el contenido interno y también sostiene las mamas.

El tórax es tan complejo por dentro como por fuera. Internamente está formado por la cavidad torácica, cuya función principal es proteger algunos órganos internos, como los pulmones. Estos dos órganos vitales, y están envueltos por membranas llamadas pleura. Estos son responsables de la respiración. Si fuéramos a medir el área de superficie de los pulmones, estos ocuparían en conjunto una superficie equivalente al tamaño de una cancha de tenis.

Entre los pulmones se encuentra el mediastino, un espacio que contiene vasos sanguíneos, nervios, vasos linfáticos y el corazón. Este órgano vital está encerrado dentro de un saco llamado pericardio y bombea 5 litros de sangre cada minuto.

Abdomen y pelvis

Si continuamos hacia la región inferior del tórax, nos encontramos con el abdomen y la pelvis. Estas dos regiones a menudo se enseñan por separado, pero sus contenidos se mezclan en una gran cavidad abdominopélvica. Internamente, está revestido por una membrana llamada peritoneo que envuelve muchas estructuras, haciéndolas intraperitoneales. Los que se encuentran fuera de la membrana peritoneal se denominan estructuras extraperitoneales.

El sistema de órganos más grande ubicado en esta región es el tracto gastrointestinal. Los intestinos, responsables de la absorción de micro y macronutrientes, miden un total de 7,5 metros, el equivalente a cuatro seres humanos apilados uno encima del otro.

En el interior de la cavidad abdominopélvica se encuentran cuatro órganos accesorios que ayudan al tracto gastrointestinal a realizar sus funciones. Estos son el hígado, la vesícula biliar, el páncreas y el bazo. Ayudan especialmente en la digestión de proteínas y grasas, así como en su procesamiento metabólico.
Es fácil pensar que el abdomen y la pelvis están sobrecargados con el tracto gastrointestinal, ¡pero hay más! Órganos como los riñones, los uréteres, la vejiga urinaria y las estructuras reproductivas masculinas y femeninas también se encuentran aquí. Forman sistemas completos que funcionan simultáneamente para ayudarte a eliminar desechos, permitirte reaccionar frente a situaciones de miedo o estrés y a reproducirte.

Tu abdomen y pelvis albergan algunos de los vasos sanguíneos más grandes del cuerpo. Son estructuras de gran calibre que transportan litros de sangre e irrigan órganos importantes y otras estructuras más distantes. Por ejemplo, si la aorta o una arteria renal se rompen durante un evento traumático, la persona moriría en minutos. También se pueden encontrar nervios importantes en estas regiones, que controlan la actividad de los órganos abdominopélvicos y te permiten sentir dolor.

Cabeza y cuello

Además de las extremidades, desde el tronco se extienden dos regiones más que funcionan en perfecta armonía; un cuello fuerte y móvil, y la cabeza, una estructura de cinco kilos de peso, que contiene al cerebro.

Debido a que el cuello transporta vasos y nervios vitales que viajan entre la cabeza y el resto del cuerpo, resulta de mucha importancia conocer estas regiones.
Ahora que conocemos algunos conceptos básicos, centrémonos en la cabeza. Nuestra cabeza contiene varios huesos unidos entre sí que forman la cabeza ósea, o cráneo. Algunas partes de este encierran el cerebro y otras forman el esqueleto facial.

Además, la cabeza tiene varias estructuras asociadas, como ojos, nariz, oídos y boca. Poseen una variedad de funciones como por ejemplo la visión, el olfato, la audición, poder comer y hablar, por nombrar algunas.

¿Sabes por qué puedes saborear tus gotas nasales o por qué te suenas la nariz después de llorar? Se debe a que algunas de las estructuras mencionadas anteriormente se comunican directamente entre ellas mismas. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo!

El cuello sirve como pasaje entre la cabeza y el tórax. Las cavidades nasales y bucales continúan en la faringe, comúnmente conocida como garganta. Este conducto muscular facilita el movimiento de líquidos, alimentos y aire hacia el esófago y la tráquea respectivamente.

El cuello también alberga cartílagos, músculos, órganos, vasos sanguíneos y nervios. Algunas estructuras importantes del cuello incluyen la laringe, la glándula tiroides, los músculos hioideos, las arterias carótidas, las venas yugulares y el plexo cervical.

Neuroanatomía

Conocer la anatomía de cada región del cuerpo humano es fundamental. Sin embargo, hay ciertas cosas que pueden no ser tan claras a simple vista; por ejemplo, ¿cómo se comunica el cerebro con otras regiones, por ejemplo, la mano, para producir un movimiento o palpar objetos? Lo anterior ocurre gracias a los nervios, concepto explicado por la neuroanatomía. El sistema nerviosocontrola todas las funciones del cuerpo humano. Está involucrado en procesos fisiológicos como el control de la temperatura corporal, los movimientos voluntarios y pensamientos de orden superior como la conciencia y el comportamiento emocional, entre otros.

El sistema nervioso tiene dos divisiones estructurales: el sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico.

El sistema nervioso central (SNC) está formado por el encéfalo y la médula espinal; que a su vez están protegidos por membranas llamadas meninges. Tanto el cerebro como la médula espinal tienen líquido cefalorraquídeo (LCR). El encéfalo humano actúa como el sistema operativo del cuerpo y se compone por cuatro partes principales: el cerebro, las estructuras subcorticales, el tronco encefálico y el cerebelo.

El cerebro está dividido en seis lóbulos y constituye la mayor parte del encéfalo humano. Es el responsable de la cognición. Sin embargo, todas las partes del cerebro son igualmente importantes. Por ejemplo, el tronco encefálico se encarga de mantener a un paciente vivo cuando se encuentra en un “estado vegetativo” o de coma.

La médula espinal es la continuación del tronco encefálico y se ubica en el interior de la columna vertebral. Consta de cinco regiones: región cervical, torácica, lumbar, sacra y cóccix.

Los nervios espinales emergen de la médula espinal a través de los espacios entre las vértebras, transportando impulsos nerviosos hacia la periferia y recibiendo estímulos desde la periferia. El cerebro y la médula espinal se comunican a través de vías neurales llamadas tractos corticoespinales. Los tractos ascendentes transportan información periférica hacia el cerebro, mientras que los tractos descendentes transportan información desde el cerebro.

El sistema nervioso periférico (SNP) incluye todo el tejido neural ubicado fuera del SNC. Consta de 12 pares de nervios craneales, los 31 pares de nervios espinales mencionados anteriormente y todos sus ramos. El SNP alcanza e inerva cada estructura anatómica del cuerpo humano.

Como puedes ver, las regiones del cuerpo humano son extremadamente complejas. Comenzando desde arriba, la cabeza permite recopilar información a través de estructuras sensoriales. Además, el cerebro integra y controla todo a través del sistema nervioso.

La cabeza descansa sobre el cuello, que proporciona una vía de paso para las estructuras que viajan hacia y desde el tórax. Bajo el cuello está el tronco, que está compuesto por las regiones torácica, abdominal, pélvica y dorsal.

El tronco sostiene el cuerpo, permite algunos movimientos y protege diversas estructuras anatómicas, como órganos internos, vasos sanguíneos y nervios que se encuentran dentro de las respectivas cavidades. Se encuentran, unidos a él, dos miembros superiores y dos miembros inferiores que le permiten realizar todas las funciones de un ser humano, moverse, interactuar con su entorno y muchos más.

Sistemas del cuerpo humano

Hasta ahora hemos hablado sobre la anatomía regional; dividiendo nuestro cuerpo en áreas específicas. Sin embargo, el cuerpo humano consta de sistemas fisiológicos que abarcan múltiples regiones y están compuestos por muchas estructuras anatómicas. La anatomía sistémica, la segunda rama de la anatomía humana, subdivide el cuerpo en sistemas de órganos discretos que trabajan juntos hacia un objetivo o función común. Los diez sistemas son el tegumentario, musculoesquelético (esquelético y muscular), nervioso, endocrino, circulatorio, respiratorio, digestivo, urinario, reproductivo y linfático.

A diferencia de la anatomía regional, el enfoque sistémico divide el estudio en áreas que se ocupan de funciones específicas en lugar de ubicaciones o proximidades. Este enfoque cubre la anatomía desde una perspectiva más fisiológica, estudiando las estructuras que cumplen una función corporal en conjunto. Por ejemplo, el sistema nervioso incluye a todos los nervios del cuerpo que abarcan diferentes regiones desde el cerebro hasta nuestros miembros inferiores.

Sistema tegumentario

El sistema tegumentario está compuesto por la piel y sus estructuras asociadas (fanéreos); como los folículos pilosos, las uñas, las glándulas sudoríparas y las glándulas sebáceas. Está involucrado en una gran variedad de funciones; incluida la protección, la sensación táctil y térmica, así como la regulación de la temperatura a través del sudor.

Sistema musculoesquelético

Los 200 huesos del cuerpo humano actúan como un andamio o armazón. Brindan apoyo, protección, y facilitan el movimiento del cuerpo. Incluso contienen también diversas células y sustancias. Los huesos actúan como sistemas de poleas sobre los músculos. Estos últimos son capaces de contraerse y relajarse, como resultado de lo cual se produce el movimiento. De este modo, los huesos y los músculos forman el sistema musculoesquelético.

Sistema nervioso

Los nervios del sistema nervioso son los responsables de transportar impulsos eléctricos que permiten la comunicación entre el cerebro, la médula espinal, los órganos de los sentidos y todas las estructuras anatómicas periféricas. Esta comunicación permite a los humanos interactuar con su entorno, experimentar sensaciones físicas, sentir emociones, pensar y realizar muchas otras tareas cognitivas complejas.

Sistema endocrino

El sistema endocrino está formado por glándulas que liberan sustancias llamadas hormonas al torrente sanguíneo. Estas hormonas permiten la comunicación química entre estructuras anatómicas induciendo diversos efectos reguladores al alcanzar sus objetivos.

Sistema circulatorio

El sistema circulatorio es responsable de mantenernos con vida al proporcionar sangre arterial oxigenada a cada parte de nuestro cuerpo. El jugador clave aquí es el corazón, un órgano que bombea sangre oxigenada a las arterias. Esta sangre luego regresa al corazón a través de las venas en forma de sangre desoxigenada.

Sistema respiratorio

La función principal del sistema respiratorio es mantenernos con vida mediante la inhalación de oxígeno y la eliminación de dióxido de carbono. Los pulmones y los alvéolos representan el lugar en donde ocurre el intercambio de gases; el cual involucra una serie de membranas y tortuosos conductos de aire para poder realizar la tarea del intercambio gaseoso.

Sistema digestivo (el aparato digestivo y su funcionamiento)

El sistema digestivo es esencialmente un sistema cavitado con dos aberturas. Consta además de varios órganos. Los alimentos se ingieren a través de la boca, se procesan y absorben dentro del sistema digestivo y los desechos sólidos resultantes (las heces) se eliminan a través del ano.

Sistema urinario

El sistema urinario (excretor) es la principal unidad de filtrado del cuerpo humano, siendo responsable de purificar la sangre y eliminar los desechos. Nuestra sangre fluye continuamente y es filtrada a través de los riñones. Las sustancias no deseadas o tóxicas resultantes pasan a la vejiga y finalmente se eliminan a través de la uretra en la orina.

Sistema reproductivo

La principal función del sistema reproductor es la generación de nueva descendencia y transmitir nuestros genes a estas generaciones. El sistema reproductor femenino produce óvulos y nutre al feto en desarrollo hasta el nacimiento. Por el otro lado, el sistema reproductor masculino sintetiza los espermatozoides y lo entrega al óvulo para la fertilización.

Sistema linfático

El sistema linfático participa en la eliminación del líquido intersticial de los tejidos, el transporte de las grasas absorbidas después de la digestión y tiene funciones inmunológicas. Las células y moléculas inmunitarias viajan a través del sistema linfático; tomando muestras de la linfa en busca de posibles invasores y generando una respuesta inmune si es necesario.

Hemos revisado muchos sistemas, así que resumamos lo que hemos aprendido rápidamente. El sistema tegumentario cubre todo el cuerpo, protegiéndolo de los daños y regulando la temperatura corporal.

El cuerpo tiene un “andamio”, está compuesto por el sistema esquelético sobre el que actúan los músculos, facilitando finalmente el movimiento.

Los sistemas nervioso y endocrino son los principales reguladores, controlando respectivamente la actividad de casi todo a través de los nervios y las hormonas,.
Los sistemas respiratorio y circulatorio nos mantienen vivos facilitando la respiración y bombeando sangre por todo el cuerpo; mientras que el sistema digestivo permite la alimentación. Los desechos resultantes son eliminados y excretados del cuerpo por el sistema urinario.

Por último, pero no por esto menos importante, el sistema reproductor evita que la humanidad se extinga, mientras que el sistema linfático transporta la linfa y juega un papel en la protección de los microorganismos.

Anatomía microscópica

Hasta ahora, hemos hablado de la anatomía macroscópica, la cual se ocupa de las estructuras macroscópicas del cuerpo humano. Sin embargo, ¿qué sucede a nivel microscópico, donde las estructuras son demasiado pequeñas para ser observadas a simple vista? La anatomía microscópica, la segunda rama de la anatomía humana, es el estudio de los tejidos y su organización en órganos y sistemas de órganos. Dado que esta subdivisión de la anatomía se ocupa de estructuras que apenas son observables a simple vista, como arterias, venas, capilares y nervios microscópicos, explota el poder de aumento de los microscopios.

Los términos “anatomía microscópica” e “histología” a menudo se usan indistintamente, pero son bastante diferentes. La histología tiene un alcance mucho más amplio, y se ocupa de la estructura y organización de los tejidos en todos los niveles, desde los componentes intracelulares hasta las células y hasta los órganos. Por el contrario, la anatomía microscópica tiene un alcance más limitado, y se ocupa únicamente de las "microestructuras" y la organización de los tejidos en órganos. Usemos el ejemplo de la unidad motora del músculo esquelético para ponerlo en contexto. La anatomía microscópica describe el músculo esquelético formado por fascículos y fibras, mientras que las neuronas están formadas por axones y cuerpos o somas neuronales. Sin embargo, la histología explica mucho más, incluida la estructura interna de las fibras, de cada célula muscular, de los axones, así como la apariencia de los núcleos, etc.

Enfoques de aprendizaje alternativos

La enseñanza de la anatomía por regiones o sistemas es el enfoque clásico y estándar que se utiliza para enseñar la materia en todo el mundo. De esta manera, aprendes los conocimientos y detalles fundamentales sobre cada estructura anatómica. Sin embargo, hace falta profundizar más para contextualizar el aprendizaje. Es necesario aprender a relacionar estructuras entre sí y colocar el conocimiento en un contexto clínico, facilitando en última instancia el aprendizaje y la retención a largo plazo. Hay dos métodos que pueden lograr esto; los casos clínicos y la anatomía seccional.

Anatomía clínica y aplicada a través de casos clínicos

La anatomía clínica y aplicada es una forma interesante y poderosa de aprender aspectos anatómicos difíciles en un contexto clínico. Los casos clínicos describen escenarios de la vida real que encuentran los médicos durante su práctica diaria. Los casos se estructuran sistemáticamente, comenzando con el relato del paciente, seguido por los enfoques del diagnóstico y manejo. Estos aspectos luego se integran con tu conocimiento de anatomía para poner todo el caso en contexto y ayudarte a aprender la importancia de las diversas estructuras anatómicas que se encuentran durante tus estudios diarios. Por lo tanto, los casos clínicos son excelentes herramientas de aprendizaje.

Para concluir, la anatomía humana es un tema muy amplio. Consta de dos divisiones principales, la anatomía macroscópica y la anatomía microscópica. El primer tipo de anatomía se ocupa de grandes estructuras que pueden aprenderse según regiones o sistemas; a su vez, estos pueden contextualizarse mediante el uso de informes de casos y estudiando cortes transversales. Dominar este tema también requiere una excelente terminología y vocabulario anatómico, por lo que es importante no pasar por alto este aspecto.

¡Buena suerte en tus esfuerzos de aprendizaje de anatomía de parte de todos nosotros en Kenhub!

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Kim Bengochea Kim Bengochea, Universidad Regis, Denver
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