Video: Glándulas intraepiteliales

¡Hola! Soy Marcell de Kenhub, y te doy la bienvenida a un nuevo tutorial de histología donde aprenderemos sobre las glándulas intraepiteliales y sus estructuras relacionadas.

Antes de comenzar, déjame darte una visión general de los temas que cubriremos hoy.

Empezaremos definiendo qué es una glándula intraepitelial, luego hablaremos de los diferentes tipos de glándulas intraepiteliales que encontramos en el cuerpo humano y, por último, veremos los diferentes tipos de conductos asociados con estas glándulas.

Antes de definir qué es una glándula intraepitelial, comencemos por mencionar que una glándula es un órgano, ya que está formada por un grupo de tejidos especializados, y su función es secretar sustancias en el cuerpo. En la imagen vemos una glándula salival destacada en verde.

En su mayoría, las glándulas están formadas por células epiteliales cuboidales o columnares y pueden clasificarse como simples cuando su conducto no está ramificado, o compuestas cuando su conducto está ramificado. Sus porciones secretoras también pueden clasificarse según su forma, pero revisaremos esto más en detalle en otros tutoriales.

Las glándulas intraepiteliales, como su nombre indica, son glándulas exocrinas que se encuentran dentro de una capa epitelial. Por ejemplo, en esta ilustración de un corte de epitelio lingual ampliado podemos ver resaltadas algunas glándulas linguales posteriores.

Las glándulas exocrinas pueden exhibir tres mecanismos de secreción: apocrina, merocrina y holocrina. La secreción apocrina es un mecanismo de secreción donde se produce exocitosis de vesículas que suelen contener lípidos. Este mecanismo se puede observar en las glándulas mamarias, resaltadas en verde a la derecha, y también en algunas glándulas sudoríparas. La secreción merocrina es un mecanismo que implica la exocitosis de vesículas que contienen proteínas o glicoproteínas. Esta es la forma más común de secreción exocrina y es el tipo de secreción de las glándulas salivales. En este corte histológico se pueden ver las glándulas salivales, que se clasifican como mixtas tubuloalveolares compuestas.

Por último, tenemos la secreción holocrina. En este tipo de secreción la célula se desintegra y libera todos sus productos de secreción al exterior. Este tipo de secreción puede verse por ejemplo en las glándulas sebáceas, resaltadas en la imagen de la derecha, que secretan una sustancia aceitosa llamada sebo.

Ahora que tenemos una breve idea de los mecanismos de secreción exocrina, es el momento de hablar de los diferentes tipos de glándulas intraepiteliales. Comencemos con las células caliciformes, consideradas glándulas por sí mismas. Estas glándulas intraepiteliales se encuentran en muchos órganos, incluyendo el tracto respiratorio y el sistema digestivo. Puedes verlas aquí resaltadas en verde: las células de aquí son las células caliciformes. La función principal de las células caliciformes es secretar moco que protege la mucosa de los órganos en los que se encuentran.

El corte histológico que estamos observando corresponde a una sección transversal de células caliciformes del duodeno y, como puedes ver, parecen estar menos teñidas que otras células del preparado histológico. También podemos apreciar la forma redondeada o un poco más cilíndrica que estas poseen. Y aunque no es visible con este aumento, hay que tener en cuenta que el núcleo y otros orgánulos de las células caliciformes se encuentran en la base de la célula, mientras que el resto del citoplasma está ocupado por gránulos secretores unidos a la membrana, que podemos ver aquí. Todos estos pequeños puntos resaltados en verde son gránulos secretores, y estos contienen el moco.

Volvamos a la imagen de las células caliciformes por un momento solo para mencionar que estas células pueden encontrarse en el epitelio de órganos como el intestino delgado, el intestino grueso, la tráquea, los bronquios e incluso en la conjuntiva del párpado superior.

En la imagen vemos una glándula sebácea. Este tipo de glándula intraepitelial es una glándula multiacinar de secreción holocrina. Se trata de un término aparentemente complejo, pero ya sabes lo que significa holocrino ¿Verdad?, y el término multiacinar se refiere al hecho de que la glándula contiene múltiples porciones secretoras conocidas como acinos.

Las glándulas sebáceas se encuentran en todas las zonas de la piel, excepto la palma de la mano y la planta del pie. En este corte de la piel hemos resaltado una glándula sebácea y puedes ver claramente que estas glándulas se encuentran normalmente adyacentes a esta estructura de aquí - el folículo piloso.

Esta glándula secreta una sustancia aceitosa llamada sebo que lubrica las estructuras adyacentes al folículo piloso. En esta imagen de aquí puedes ver las células de la glándula sebácea resaltadas en verde. Estas son las responsables de la producción de sebo de la que hablamos en la diapositiva anterior.

La siguiente imagen corresponde a un preparado histológico de una glándula salival mixta tubuloalveolar compuesta. No la resaltamos en verde porque toda la muestra corresponde a la glándula. Las glándulas salivales mixtas tubuloalveolares compuestas son básicamente glándulas salivales cuyas porciones secretoras están organizadas de forma tubuloalveolar. Como mencionamos al principio, las glándulas compuestas tienen conductos ramificados en lugar de un solo conducto, y al final de cada ramificación tenemos unidades secretoras acinares o alveolares. Recuerda que las glándulas salivales poseen secreción merocrina.

Este tipo de estructura glandular se puede encontrar en las glándulas salivales mayores como esta que ves aquí resaltada en verde, la glándula parótida. También en la glándula submandibular y la glándula sublingual.

Es hora de que pasemos a hablar de las glándulas serosas. También son un tipo de glándula exocrina con secreción merocrina. Se clasifican como serosas con base en el tipo de producto secretor debido a que producen un fluido seroso isotónico.

Las células serosas que se ven aquí resaltadas se conocen como células acinares serosas y son responsables de la producción del fluido isotónico antes mencionado.

Las células acinares serosas se pueden encontrar en la glándula parótida resaltada aquí y también en el páncreas, este órgano destacado en verde en la imagen.

Las glándulas destacadas aquí se conocen como glándulas mucosas, otro tipo de glándula exocrina con secreción merocrina. Estas se diferencian de las glándulas serosas por sus células, que se conocen como células mucosas. A diferencia de la secreción acuosa de las glándulas serosas, estas células producen secreciones viscosas que contienen mucina.

En esta imagen de células caliciformes que vimos anteriormente podemos observar un buen ejemplo de células mucosas. Recuerda que los gránulos secretores están ubicados hacia el lado apical de la célula, mientras que los orgánulos se ubican hacia el lado basal.

Algunos sitios donde podemos encontrar estas células secretoras de moco son la glándula sublingual que se ve en esta imagen, la mucosa bronquial y también la mucosa nasal, entre otros.

Las glándulas uretrales son otro tipo de glándula intraepitelial. Se encuentran en el epitelio de la uretra masculina y femenina. En ambos sexos, estas glándulas producen una secreción mucosa.

La siguiente glándula de la que vamos a hablar es la famosa glándula parótida, una de las tres glándulas salivales mayores responsables de la producción de saliva. Esta glándula está localizada bilateralmente en el área preauricular, como puedes ver aquí en esta imagen, y es responsable de alrededor del 30% de la saliva producida en tu cuerpo.

Como todas las glándulas salivales, la parótida es una glándula exocrina. La porción secretora acinar de esta glándula está formada por células serosas que secretan saliva. Aquí vemos un corte histológico que muestra las diferentes células de la glándula parótida.

Estas glándulas se conocen como glándulas seromucosas mixtas. Como su nombre lo indica, producen una mezcla de secreciones serosas y mucosas. Estas glándulas contienen células mucosas envueltas parcialmente por células serosas en forma de medialuna. Estas células, que ahora están resaltadas en verde, reciben el nombre de medialunas de Von Ebner o simplemente medialunas serosas debido a su forma.

Podemos encontrar estas unidades secretoras en esta glándula resaltada en verde: la glándula submandibular, una de las tres principales glándulas salivales responsables de la producción de saliva en el cuerpo.

Continuemos con estas glándulas resaltadas en esta imagen de la piel: las glándulas sudoríparas. Son glándulas intraepiteliales que podemos encontrar en casi toda la piel. Hay dos tipos de glándulas sudoríparas en el cuerpo humano: las llamadas glándulas sudoríparas merocrinas, que se encuentran en la mayor parte de la piel, y las glándulas sudoríparas apocrinas, ubicadas principalmente en la región axilar, la región areolar, los pezones, la región perineal y los genitales externos.

Cambiemos nuestra imagen a un corte histológico de una glándula sudorípara. Estas son glándulas tubulares simples, y lo que ves aquí son diferentes secciones de una misma glándula. Volvamos a nuestra imagen anterior para que veas que, esencialmente, es un solo tubo que se enrolla sobre sí mismo varias veces. Esta es la porción secretora llamada simplemente túbulo secretor, la cual se une al conducto o túbulo excretor que es la porción más recta. Este conducto excretor, que podemos ver ahora resaltado, está revestido de epitelio estratificado cuboidal o columnar. Y si volvemos aquí a la micrografía, puedes ver que algunas de las células tienen formas cuboidales o columnares.

Hasta ahora hemos visto algunos ejemplos de glándulas intraepiteliales. Hemos aprendido que hay tres tipos de glándulas salivales y también hemos visto cómo se pueden clasificar las glándulas según los tipos y productos de secreción. También aprendimos sobre los diferentes tipos de células que producen las secreciones.

Ahora aprenderemos sobre los tipos de conductos que componen las porciones excretoras de estas glándulas. Ten en cuenta que estos conductos son básicamente tubos revestidos de epitelio que transportan la secreción de una glándula a la superficie.

Veamos ahora los diferentes tipos de conductos. Vamos a empezar con estos que se ven en este corte histológico y que se conocen como conductos intercalares. Estos son los conductos iniciales de una glándula exocrina y pueden encontrarse en glándulas como la submandibular, la parótida y el páncreas. Son estrechos y están revestidos de epitelio simple o columnar bajo, conectan la unidad secretora con los conductos estriados y están rodeados de células mioepiteliales, que puedes ver en esta imagen resaltadas en verde.

El siguiente tipo de conducto que veremos son los conductos estriados, resaltados ahora en verde. Son una continuación de los conductos intercalares de los que hablamos antes, y los conectan con los conductos interlobulillares. La membrana basal de estos conductos posee pliegues, lo cual permite el transporte activo de agua e iones dentro de estos conductos.

Por último, vamos a ver estos conductos que se ven ahora resaltados en verde, conocidos como conductos interlobulillares. Están conectados a los conductos estriados y también se conocen como conductos excretores. Estos conductos pueden discurrir dentro de los tabiques de tejido conectivo que dividen estas glándulas en lobulillos y están revestidos de epitelio columnar alto, término que se usa cuando las células son más alargadas que un epitelio cúbico.

Y eso es todo en cuanto a la histología. Ahora pongámonos la bata blanca para ir a nuestra sección de correlaciones clínicas.

Anteriormente, dimos un ejemplo de las glándulas sebáceas como un tipo de glándulas intraepiteliales que se encuentran en la piel y vimos que su función principal es secretar sebo que lubrica la piel y el tallo del cabello. Estas también están asociadas con el desarrollo del acné común que suele aparecer alrededor de la adolescencia. Como resultado de un aumento en la actividad de estas glándulas y otros factores, pueden aparecer en la piel los denominados barros o espinillas que son característicos de esta condición. En la mayor parte de las personas, el acné desaparece sin dejar huellas. Sin embargo, en casos extremos pueden presentarse secuelas muy marcadas en la piel.

La mayoría de las personas sufren de acné en algún momento de su vida, en especial durante la adolescencia, pero también puede haber brotes en períodos de cambios hormonales como en ciertas fases del ciclo ovárico.

¡Muy bien! Antes de terminar este tutorial, quiero hacer un rápido resumen de lo que hemos hablado.

Empezamos definiendo las glándulas intraepiteliales como glándulas que se encuentran dentro de una capa epitelial. Luego estudiamos diferentes ejemplos de glándulas intraepiteliales como las células caliciformes, que ahora ves en la imagen resaltadas en verde, las glándulas sebáceas, las glándulas salivales mixtas tubuloalveolares compuestas; y otros tipos de glándulas intraepiteliales como las glándulas serosas, las glándulas mucosas, las glándulas uretrales, la glándula parótida; así como las glándulas seromucosas y, finalmente, las glándulas sudoríparas.

Después de ver los diferentes tipos de glándulas, exploramos los tipos de células que componen las unidades secretoras de las mismas y los tipos de conductos que transportan los productos secretores de estas glándulas, así como las estructuras asociadas.

Y eso es todo por hoy, muchas gracias por acompañarme y ¡feliz estudio!