Video: Cómo interpretar una radiografía de tórax
En este video corto explicamos paso a paso cómo interpretar una radiografía de tórax.
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¡Hola! Bienvenidos a este video práctico donde, en solo 5 minutos, te enseñaremos cómo interpretar paso a paso una radiografía de tórax. Sabemos que puede parecer complicado al principio, pero ...
Leer más¡Hola! Bienvenidos a este video práctico donde, en solo 5 minutos, te enseñaremos cómo interpretar paso a paso una radiografía de tórax. Sabemos que puede parecer complicado al principio, pero con un enfoque claro y sistemático, interpretar una placa de tórax se vuelve mucho más sencillo. Ya seas estudiante de medicina, profesional de la salud o simplemente tengas curiosidad sobre este tema, este video está diseñado para darte herramientas esenciales de forma directa, visual y fácil de recordar.
Vamos a repasar desde cómo se realiza una radiografía hasta cómo analizar el corazón, los pulmones, los huesos y muchos otros detalles que no puedes pasar por alto. Así que acompáñanos, agarra tu radiografía de tórax favorita y aprendamos juntos cómo leerla como profesionales. ¡Empecemos!
La radiografía de tórax, también conocida como RX de tórax, es uno de los estudios por imágenes más utilizados en el mundo. Para poder estudiarla de la mejor manera, usamos la mnemotecnia RIPE, que significa Rotación, Inspiración, Proyección y Exposición.
La rotación se valora observando si las clavículas están equidistantes del proceso espinoso, ya que una asimetría sugiere rotación y puede distorsionar la interpretación. Para valorar la inspiración, debemos ver entre 8 y 10 costillas posteriores por encima del diafragma, lo que indica que se tomó durante una inspiración profunda.
La proyección nos dice cómo fue realizada la radiografía, ya que puede ser tomada desde diferentes ángulos o perspectivas: posteroanterior (PA), anteroposterior (AP) y laterales, ya sea izquierda (LI) o derecha (LD), aunque la lateral izquierda se utiliza con más frecuencia. La proyección posteroanterior es la más común y preferida: el paciente está de pie o sentado con el pecho hacia el receptor y el dorso o espalda hacia la fuente de rayos X, lo que minimiza la magnificación del corazón. En cambio, en pacientes críticos o con movilidad reducida que no pueden ponerse de pie, se utiliza la proyección anteroposterior con el paciente acostado; esta tiende a agrandar la silueta cardíaca debido a la perspectiva y cercanía de las estructuras a la fuente de rayos X, causando magnificación. Las perspectivas laterales es donde el paciente gira 90 grados, generalmente dejando el lado izquierdo contra el receptor. Esto para tener una mejor representación del tamaño del corazón, permitir observar estructuras importantes cómo el vértice cardíaco, y evaluar estructuras ocultas detrás del corazón, el diafragma o la columna vertebral.
La exposición, por su parte, nos dice si la imagen tiene buena penetración. Debemos poder ver las vértebras torácicas a través del corazón e identificar el diafragma. Una exposición inadecuada puede ocultar hallazgos importantes.
Ya que hemos verificado que la imagen sea de buena calidad, pasemos ahora a su interpretación sistemática usando el enfoque ABCDE. que significa “Aire”, “Buena ventilación”, “Corazón”, “Diafragma” y estructuras “Extras”. La A corresponde al Aire y la vía aérea. Observamos la tráquea, que debe estar centrada; si está desviada, puede indicar colapso pulmonar, masas o neumotórax. Evaluamos también los ápices pulmonares, zonas donde puede aparecer un neumotórax, el cual se manifiesta como una burbuja negra o área radiolúcida sin marcas pulmonares visibles. Recuerda que en una radiografía, las estructuras radiopacas tienen mayor densidad y absorben más radiación, por lo que se visualizan de color blanco, como ocurre con los huesos. En cambio, las estructuras radiolúcidas presentan menor densidad, estas permiten el paso de los rayos X en mayor medida, por lo que se ven más oscuras o negras, dependiendo de su densidad y contenido de aire, como es el caso del tejido pulmonar normal o del aire libre en un neumotórax.
La B es de Buena ventilación o parénquima pulmonar. Los pulmones deben verse predominantemente oscuros por el aire; si encontramos zonas blancas, estas pueden representar consolidaciones, atelectasias, masas o congestión vascular. También es importante observar los hilios pulmonares y el mediastino en busca de adenopatías, calcificaciones o masas.
La C se refiere al Corazón, donde evaluamos su tamaño y posición. En una imagen posteroanterior, el corazón debe ocupar menos del 50% del diámetro torácico. Si se ve agrandado, puede tratarse de cardiomegalia o simplemente de una imagen anteroposterior. También analizamos la silueta cardíaca, especialmente el borde del atrio izquierdo, y el mediastino, que normalmente debe ser estrecho. Un ensanchamiento puede sugerir un aneurisma o disección aórtica. Además, confirmamos que el corazón esté del lado izquierdo; si no lo está, puede tratarse de dextrocardia o situs inversus, o simplemente estamos con la radiografía al revés, ¡que suele pasar más de lo que te imaginas!
La D es para el Diafragma. Este debe tener una forma curva, siendo el hemidiafragma derecho generalmente más elevado por la presencia del hígado. Un diafragma aplanado puede indicar algún tipo de enfermedad pulmonar obstructiva como EPOC. También debemos buscar aire libre debajo del diafragma, lo cual es una emergencia quirúrgica por perforación visceral. Evaluamos además los ángulos costofrénicos, que deben ser agudos y bien definidos. Si están borrados, puede haber un derrame pleural, el cual también puede visualizarse mejor en una imagen lateral.
La E es de Extras. Aquí revisamos huesos, tejidos blandos y cualquier dispositivo médico. Observamos costillas, clavículas, escápulas y columna en busca de fracturas, lesiones líticas o alteraciones óseas. Prestamos atención a cuerpos extraños como por ejemplo la presencia de un tubo endotraqueal, sonda nasogástrica, marcapasos o electrodos, confirmando que estén bien posicionados. También revisamos la burbuja gástrica, que normalmente debe ubicarse en el lado izquierdo debajo del diafragma; si no está o se encuentra en otro lugar, podría sugerir una alteración anatómica como situs inversus o nuevamente, nuestra radiografía está al revés. Por último, los grandes vasos también deben evaluarse, sobre todo el arco aórtico y la silueta de la aorta descendente.
Y eso es todo por hoy. Ahora ya sabes cómo interpretar una radiografía de tórax con la ayuda de las reglas RIPE y ABCDE. Como mencionamos anteriormente, RIPE se refiere a Rotación, Inspiración, Proyección y Exposición, y ABCDE, Aire, Buena ventilación, Corazón, Diafragma y Extras. Si sigues estos pasos, te aseguramos que no se te escapará nada importante. Gracias por vernos y no olvides revisar nuestro artículo y unidad de estudio sobre este tema para complementar tu conocimiento. ¡Hasta la próxima!