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Células sanguíneas

Video recomendado: Tipos de tejidos [29:21]
Visión general sobre los 4 tipos de tejidos.

La sangre es un tejido conectivo especializado que viaja a través del sistema circulatorio transportando gases, nutrientes, productos de desecho metabólico y otras macromoléculas por todo el cuerpo. Además, la sangre también actúa como amortiguador (sistemas tampón o buffer) para mantener la homeostasis y también participa en la regulación de la temperatura corporal.

Como todos los tejidos conectivos, la sangre está formada por dos componentes principales: las células y el componente extracelular (el plasma). El plasma es una solución acuosa, formada principalmente por agua y algunos solutos importantes tales como el oxígeno, dióxido de carbono, hormonas, nutrientes, proteínas plasmáticas, electrolitos como el sodio (Na+) y el calcio (Ca2+), así como algunos componentes humorales del sistema inmunitario. Por el otro lado, las células pueden clasificarse como eritrocitos (glóbulos rojos) o leucocitos (glóbulos blancos). Un tercer constituyente celular más pequeño son las plaquetas (trombocitos). Las células de la sangre conforman aproximadamente el 45% de todo el volumen sanguíneo, del cual solo el 1% es representado por los leucocitos y las plaquetas.

En este artículo aprenderás la histología de los diferentes tipos de células sanguíneas.

Puntos clave sobre las células sanguíneas
Células Eritrocitos (glóbulos rojos)
Leucocitos (glóbulos blancos)
Plaquetas (trombocitos)
Eritrocitos Células bicóncavas anucleadas, responsables del transporte de oxígeno y dióxido de carbono gracias a la hemoglobina. Representan el 45% del volumen sanguíneo
Leucocitos Leucocitos: glóbulos blancos que se asocian con el sistema inmunitario
Granulocitos: neutrófilos (polimorfonucleares), eosinófilos, basófilos
Agranulocitos: monocitos, linfocitos
Plaquetas Fragmentos de los megacariocitos que participan en la formación de coágulos
Contenidos
  1. Eritrocitos
  2. Leucocitos
  3. Granulocitos
    1. Neutrófilos
    2. Eosinófilos
    3. Basófilos
  4. Agranulocitos
    1. Monocitos
    2. Linfocitos
  5. Plaquetas (trombocitos)
  6. Correlaciones clínicas
    1. Formación de coágulos
    2. Hemograma
  7. Bibliografía
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Revisa los tipos de tejidos y células en el siguiente video.

Eritrocitos

Los eritrocitos, o glóbulos rojos, son las células sanguíneas responsables por el transporte de oxígeno y dióxido de carbono por todo el cuerpo mediante la hemoglobina.

La hemoglobina es una proteína globular dentro de los eritrocitos capaz de unirse y transportar varios gases, entre ellos el óxido nitroso (NO), pero su función principal es transportar el oxígeno y el dióxido de carbono. La sangre lleva el oxígeno desde los pulmones hasta los tejidos periféricos, y el dióxido de carbono desde los tejidos periféricos hasta los pulmones para facilitar el intercambio gaseoso en los alvéolos.

Puntos clave sobre los eritrocitos
Función Transportar la hemoglobina, la cual se une al oxígeno y al dióxido de carbono permitiendo la oxigenación de los tejidos y la hematosis (intercambio gaseoso)
Tamaño y forma Discos bicóncavos de 7.5 μm de diámetro con 2.5 μm de grosor en la periferia y 1 μm en el centro
Sitio de producción Primer trimestre de gestación: saco vitelino
Segundo trimestre de gestación: hígado, bazo, ganglios linfáticos
A partir del nacimiento: médula ósea
Vida media 120 días

Los eritrocitos también contienen una enzima llamada anhidrasa carbónica, la cual es crucial para convertir el dióxido de carbono (CO2) y el agua (H2O) en ácido carbónico (H2CO3), el cual es más fácil de eliminar ya que es un ácido volátil, es decir, que puede ser exhalado con la respiración pulmonar. Además, una parte de este ácido se disocia en la sangre y produce bicarbonato (HCO3), el cual a su vez contribuye al sistema amortiguador de pH de la sangre.

Los eritrocitos tienen un diámetro relativamente constante, convirtiéndolos en unas buenas “reglas histológicas”. Tienen forma circular con un diámetro de 7.5 micrómetros con forma de discos bicóncavos (como donas), lo que aumenta su área de superficie para permitir una mayor unión al oxígeno. Ya que sus dimensiones son casi siempre las mismas, los leucocitos pueden identificarse al comparar su tamaño con el de los eritrocitos.

Leucocitos

Los leucocitos, también llamados glóbulos blancos, se asocian con el sistema inmunitario. Los leucocitos se pueden clasificar de dos maneras: granulocitos y agranulocitos. Los granulocitos, como su nombre lo indica, son glóbulos blancos que tienen gránulos específicos en su interior (en el citoplasma). Los agranulocitos no tienen estos gránulos. Usando métodos especiales de tinción histológica (tinción de Wright), podemos ver los leucocitos en el microscopio. Esta tinción incluye el azul de metileno (entre otros) para teñir los gránulos en el citoplasma de los leucocitos y de esta forma poderlos diferenciar.

Puntos clave sobre los leucocitos
Función Unidades móviles del sistema inmunitario
Sitio de producción Granulocitos y monocitos: médula ósea
Linfocitos: órganos linfáticos, tejido linfático asociado a las mucosas (MALT), tejido linfático asociado al intestino (GALT)
Vida media Granulocitos: 4 horas a 5 días
Monocitos: hasta 20 días en la sangre, meses cuando son macrófagos (en los tejidos)
Linfocitos: varias semanas a meses

Los leucocitos también se pueden clasificar de acuerdo con la forma de sus núcleos, además de por sus gránulos específicos. Los granulocitos tienen núcleos con varios lóbulos, así que se les llama leucocitos polimorfonucleares. Los agranulocitos tienen un solo núcleo, por lo que son llamados leucocitos mononucleares.

Los granulocitos son los neutrófilos (células polimorfonucleares), eosinófilos y basófilos. Los agranulocitos son los monocitos y los linfocitos. En un hemograma normal, el recuento relativo de los leucocitos es aproximadamente: 60-70% de neutrófilos, 20-25% de linfocitos, 3-8% de monocitos, 2-4% de eosinófilos y menos de 1% de basófilos.

Granulocitos

Neutrófilos

Los neutrófilos representan más de la mitad del volumen de los leucocitos. Su citoplasma se tiñe de color claro y contiene múltiples gránulos pequeños que se tiñen de morado. Tienen un diámetro entre 12 y 15 micras, y unos núcleos multilobulados que se tiñen de color más oscuro. Hay tres tipos de gránulos en su citoplasma: los específicos o secundarios, los azurófilos y los terciarios.

Los gránulos específicos son los más pequeños y abundantes, y contienen varias enzimas como fosfolipasas y colagenasas tipo IV. Los gránulos azurófilos son los lisosomas de los neutrófilos. Hay dos tipos de gránulos terciarios: los que contienen fosfatasas y los que contienen metaloproteinasas. Los neutrófilos son fagocitos activos encargados de envolver bacterias. Pueden considerarse como la primera línea de defensa en nuestro sistema inmunitario inespecífico (innato), ya que son los primeros leucocitos en activarse en respuesta a un patógeno.

Eosinófilos

Los eosinófilos contienen muchos gránulos brillantes en su citoplasma, lo que les da su color rosa característico cuando los vemos bajo el microscopio con la tinción de Wright. Su núcleo bilobulado se tiñen más claro al compararlos con los gránulos. Los eosinófilos tienen un diámetro alrededor de 12 a 15 micras y liberan histamina durante las reacciones alérgicas y las infecciones por parásitos, por ejemplo por helmintos o protozoos.

Basófilos

Los basófilos son los leucocitos menos abundantes de la sangre. Sin embargo, son los de mayor tamaño. Su citoplasma contiene muchos gránulos azules que ocultan ligeramente los núcleos bilobulados más claros. Los basófilos también se asocian con las respuestas alérgicas: liberan histamina y agentes vasoactivos para dilatar los vasos sanguíneos, y de esta manera intensificar la reacción alérgica.

Agranulocitos

Monocitos

Los monocitos son los leucocitos más grandes que circulan por la sangre, con un diámetro entre 12 y 20 micras. Son agranulocitos con un citoplasma de aspecto claro y espumoso. Los monocitos pueden identificarse fácilmente por su tamaño y por su gran núcleo con forma de riñón o herradura.

Cuando los monocitos pasan de la sangre a los tejidos periféricos, se diferencian en macrófagos fagocíticos. La fagocitosis es un proceso en el cual una célula envuelve y digiere una macromolécula o un microorganismo. Los macrófagos se diferencian aún más una vez que llegan a sus destinos tisulares, por ejemplo, los macrófagos del hígado se llaman macrófagos sinusoidales estrellados o células de Kupffer, mientras que aquellos de los pulmones se llaman macrófagos alveolares. La pulpa roja del bazo contiene los macrófagos esplénicos. Los macrófagos peritoneales se pueden encontrar flotando libremente en el líquido peritoneal. Las células de la microglía son macrófagos especializados en el sistema nervioso.

Linfocitos

Los grandes núcleos redondos de los linfocitos ocupan la mayoría del volumen celular y se tiñen de un color azul muy oscuro. El citoplasma aparece como un delgado anillo que rodea al núcleo y tiñe más claro, ya que no contiene gránulos.

Los linfocitos son las principales células funcionales del sistema inmunitario. Se pueden clasificar con base en su función y origen. Por ejemplo, las células asesinas naturales (NK o natural killer) destruyen células cancerígenas o infectadas por virus; los linfocitos B están involucrados en la producción de anticuerpos; y los linfocitos T en la inmunidad celular (mediada por células). La inmunohistoquímica es necesaria para identificar tipos específicos de linfocitos bajo el microscopio.

Plaquetas (trombocitos)

Las plaquetas, también llamadas trombocitos, son elementos pequeños que se encuentran en la sangre. Ya que no contienen núcleo ni orgánulos (también conocidos como organelos), no se consideran realmente células, sino que son fragmentos celulares derivados de los megacariocitos (células poliploides que se encuentran en la médula ósea).

Tienen un diámetro de entre 2 a 4 micras, lo que las hace las estructuras celulares más pequeñas de la sangre. Funcionalmente, las plaquetas son esenciales en la formación de coágulos como respuesta a lesiones (brechas o roturas) en los vasos sanguíneos.

Puntos clave sobre las plaquetas
Función Formación y estabilización de coágulos
Sitio de producción Médula ósea. Producto de la fragmentación de megacariocitos
Vida media 10 días

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Kim Bengochea Kim Bengochea, Universidad Regis, Denver
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