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Vía visual

Video recomendado: Estructura del ojo [22:49]
Estructura del globo ocular vista en un corte transversal.

Los ojos actúan como el punto de contacto inicial a través del cual pasan los fotones para acceder a la vía visual.

La vía visual se refiere a las estructuras anatómicas responsables de transformar la energía luminosa en potenciales de acción eléctricos que pueden ser interpretados por el encéfalo. Comienza a nivel de la retina y termina en la corteza visual primaria, con varios tractos intercorticales.

Este artículo estudia las estructuras involucradas en la vía visual, desde el punto de vista de la anatomía e histología.

Puntos clave sobre la vía visual
Retina Capa de epitelio pigmentado, capa de bastones y conos, membrana limitante externa, capa nuclear externa, capa plexiforme externa, capa nuclear interna, capa plexiforme interna, capa de células ganglionares, capa de nervio óptico, membrana limitante interna
Nervio óptico (II par craneal) Formado por los axones de las células ganglionares que se unen en el disco óptico, el cual sale de la órbita a través de la fisura orbitaria superior
Quiasma óptico Representa el punto de decusación de los nervios ópticos, donde las fibras nasales de cada ojo cruzan la línea media para unirse a las fibras temporales del ojo contralateral
Tractos ópticos Cada tracto óptico transporta fibras que son estimuladas por el campo visual contralateral
Cuerpo geniculado lateral Parte del tálamo
Radiación óptica Cada una contiene seis capas que reciben información retinotópica (información entre la retina y una región del cerebro) desde el campo visual correspondiente y está separado en dos circuitos
Corteza visual primaria Área 17 de Brodmann
Contenidos
  1. Anatomía de la vía visual
    1. Retina
    2. Mácula
    3. Nervio óptico (II par craneal)
    4. Quiasma y tracto óptico
    5. Cuerpo geniculado lateral
    6. Radiación óptica y corteza visual
  2. Resumen de la vía visual
  3. Bibliografía
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Anatomía de la vía visual

Aunque puede ser fácil pensar que la vía visual inicia en la córnea, ya que es el lugar donde la luz realiza su primer contacto con el ojo, es importante saber que esta vía en realidad comienza en la retina. Las estructuras involucradas en la vía visual incluyen:

  • Nervios ópticos (II par craneal).
  • Quiasma óptico.
  • Tractos ópticos.
  • Cuerpo geniculado lateral.
  • Radiación óptica.
  • Corteza visual y sus proyecciones corticales.

Retina

La porción más interna del ojo es la retina, que cubre circunferencialmente la cara visceral del globo ocular hasta la unión ciliorretiniana (ora serrata, el borde lateral donde la retina se encuentra con el cuerpo ciliar). Después de pasar a través de los componentes ópticos del ojo (córnea, lente, humor acuoso y humor vítreo), los rayos de luz penetran todas las capas de la retina para alcanzar la capa de bastones y conos. La activación de los fotorreceptores inicia después la cascada de transducción.

También es importante recordar que la retina se divide en cuatro cuadrantes, en los cuales las porciones más cercanas a la nariz se conocen como porciones nasales superior e inferior de la retina, y las partes más cercanas al lado temporal de la cabeza se conocen como porciones temporales superior e inferior de la retina. La porción nasal de la retina del ojo izquierdo y la porción temporal de la retina del ojo derecho reciben impulsos visuales desde el campo visual izquierdo, mientras que la porción inferior de la retina es estimulada por impulsos del campo visual superior y viceversa.

Capas de la retina

La retina consta de diez capas de membranas inmersas en humor vítreo que contienen las células necesarias para la transducción de energía fotónica. A continuación explicamos brevemente las diez capas celulares, iniciando desde la capa más cercana al humor vítreo hasta la más cercana a la coroides:

Capa de epitelio pigmentado: formada por epitelio cúbico simple. Es necesaria para establecer y mantener la barrera retino-sanguínea, y también tiene propiedades fagocíticas y protege los fotorreceptores de una exposición excesiva de luz.

Capa de bastones y conos: también conocida como capa fotorreceptora. Existen dos tipos de fotorreceptores: los bastones, que son células cilíndricas que trabajan mejor con luz de baja intensidad; y los conos, que son células cónicas que funcionan mejor con luz de alta intensidad y facilitan la percepción del color. Los bastones están dispersos por toda la retina, excepto en la fóvea. La fóvea está ocupada únicamente por conos. Sin embargo, ni los bastones ni los conos se encuentran en el disco óptico.

Membrana limitante externa: es una lámina fenestrada que permite el paso de procesos celulares que unen a los procesos de los bastones y los conos con sus cuerpos celulares. A su vez, contiene los procesos externos de las células de Müller (de sostén).

Capa nuclear externa: contiene los cuerpos celulares y núcleos de los conos y bastones. Los núcleos de los conos forman una sola capa cerca de la membrana limitante externa, mientras que los núcleos de los bastones están distribuidos en varias capas.

Capa plexiforme externa: contiene las neuronas de las células bipolares y horizontales de la capa nuclear interna, así como los axones de los fotorreceptores. Suele haber una tríada de procesos comunicantes formados entre una esférula solitaria del bastón o un pedículo del cono, dos procesos celulares horizontales situados lateralmente y una célula bipolar postsináptica central.

Capa nuclear interna: en la retina hay varias células accesorias que forman conexiones reguladoras con los fotorreceptores. Sus cuerpos celulares se encuentran en la capa nuclear interna de la retina (entre las capas plexiforme interna y externa). Contiene los cuerpos celulares de las células amacrinas, horizontales y bipolares.

Capa plexiforme interna: contiene los axones puente que conectan las células de la capa nuclear interna (de las células bipolares o amacrinas) con las de la capa ganglionar. Las células amacrinas tienen conexiones con otras células amacrinas, así como con células bipolares y ganglionares. Las células bipolares también se comunican con células ganglionares correspondientes.

Capa de células ganglionares: las células ganglionares son las neuronas de segundo orden que forman el puente entre los fotorreceptores y el cuerpo geniculado lateral del tálamo. Sus cuerpos celulares se encuentran dentro de esta capa, y sus fibras viajan en la capa de fibras nerviosas.

Capa de nervio óptico: formada por axones de células ganglionares que forman el nervio óptico, fibras de Müller y células neurogliales. Los axones no son mielinizados y están rodeados por una vaina glial. Se dirigen hacia el polo posterior del ojo, para formar el disco óptico y penetrar la esclera creando así el nervio óptico.

Membrana limitante interna: contiene los procesos terminales de las células de Müller, que cubren la parte periférica del cuerpo vítreo.

Mácula

En el lado temporal del disco óptico (aproximadamente 4 mm lateralmente), y opuesta a la pupila, hay una zona amarilla conocida como mácula lútea. En el centro de la mácula se encuentra la fóvea central, también llamada simplemente fóvea. A partir de la periferia del centro de la mácula, se produce una reducción del grosor de las capas internas hasta el punto de que en la fóvea sólo quedan las capas fotorreceptoras. En consecuencia, llegan mayores cantidades de fotones a los fotorreceptores, ya que hay menos células intermedias. Esta región está poblada exclusivamente por conos y recibe la mayor parte de los estímulos visuales aferentes que se transmiten al encéfalo.

Nervio óptico (II par craneal)

Aproximadamente un millón de axones mielinizados procedentes de las células ganglionares de la retina se unen en el disco óptico para formar los nervios ópticos (II par craneal). Sus fibras están mielinizadas por oligodendrocitos. Partiendo del polo posterior de cada ojo, cada nervio óptico puede subdividirse de la siguiente manera:

  • Cabeza del nervio óptico.
  • Porción infraorbitaria.
  • Porción intracanalicular.
  • Porción intracraneal.

Como los axones de las células ganglionares convergen en la cabeza del nervio óptico, no hay fotorreceptores asociados en esta región. Como resultado, cualquier luz que llegue a las neuronas de esta zona no será percibida. Por lo tanto, existe un punto ciego fisiológico en el que no se aprecia ningún estímulo luminoso. El nervio óptico tubular sale de la órbita a través de la fisura orbitaria superior y se encuentra con el II par craneal contralateral por encima del diafragma sellar. A lo largo de este recorrido, se encajona en capas de duramadre y aracnoides, que están en comunicación directa con las mismas capas meníngeas del encéfalo. Aquí, el nervio forma el quiasma óptico.

Quiasma y tracto óptico

El quiasma óptico no es sólo un punto de unión, sino también un punto de decusación del II par craneal bilateral. Aquí, las fibras nasales de cada ojo cruzan la línea media para unirse a las fibras temporales del ojo contralateral. Las fibras nasales del ojo derecho y las fibras temporales del ojo izquierdo son estimuladas por fotones que se emiten en la mitad derecha del campo visual. Del mismo modo, las fibras nasales del ojo izquierdo y las fibras temporales del ojo derecho reciben estímulos visuales procedentes de la mitad izquierda del campo visual. Tras la decusación, la entrada visual procedente de la mitad derecha del campo visual viajará por el tracto óptico izquierdo, mientras que los estímulos procedentes de la mitad izquierda del campo visual pasarán por el tracto óptico derecho.

Los tractos ópticos son las continuaciones caudolaterales compactas de la capa de células ganglionares de la retina. Cada tracto transporta fibras que son estimuladas desde el campo visual contralateral. A medida que los tractos ópticos se desplazan hacia el cuerpo geniculado lateral ipsilateral del tálamo, cruzan por encima del pie peduncular (donde se une con el cerebro).

Cuerpo geniculado lateral

redondeadas conocidas como cuerpos geniculados laterales. Estos albergan los núcleos geniculados laterales de múltiples capas, que son fundamentales en el procesamiento de la visión. Las seis capas del núcleo geniculado lateral contienen células similares a las de la capa ganglionar de la retina. Las fibras que llegan del tracto óptico ipsilateral forman la base ventral del núcleo, mientras que los tractos de salida que forman la radiación óptica también forman los bordes lateral y dorsal. Las capas se etiquetan numéricamente del uno al seis, estando las células magnocelulares (M) más grandes restringidas a las capas uno y dos, y las células parvocelulares (P) más pequeñas se encuentran a lo largo de las capas tres a seis.

Radiación óptica y corteza visual

La radiación óptica (tracto geniculocalcarino) representa los tractos visuales que se extienden desde el cuerpo geniculado lateral hasta la corteza visual primaria (área 17 de Brodmann) del mismo lado. La distribución retinotópica de las fibras nerviosas también continúa a lo largo de este trayecto. Al igual que el tracto óptico correspondiente, la radiación óptica ipsilateral sólo transporta la entrada visual del campo visual contralateral. La radiación óptica está separada en dos tractos principales que corresponden a los cuadrantes superior e inferior de los campos visuales respectivos.

Los axones de segundo orden correspondientes al cuadrante superior contralateral se originan en la cara ventrolateral del núcleo geniculado lateral. Se denominan asa de Meyer y siguen un curso indirecto a través de la sustancia blanca del lóbulo temporal para acceder al límite inferior del surco calcarino del giro lingual.

Por otra parte, las neuronas de segundo orden responsables del cuadrante inferior contralateral emergen de la parte dorsomedial del núcleo geniculado lateral. Tienen un curso más directo hacia el borde superior del surco calcarino de la cuña, ya que atraviesan la parte retrolenticular de la cápsula interna. Los tractos correspondientes a la mácula y la fóvea se denominan fibras geniculoestriadas, y nacen del centro del núcleo geniculado lateral para acceder a la corteza visual caudal.

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Kim Bengochea Kim Bengochea, Universidad Regis, Denver
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