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Cerebelo y tronco encefálico

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Panorama general del tronco encefálico visto por su cara anterior

El cerebelo y el tronco encefálico son el claro ejemplo de que las cosas buenas vienen en paquetes pequeños, por lo que en este artículo daremos una visión general de su anatomía. Ocupando sólo una fracción del volumen del encéfalo, estas estructuras son responsables de simplificar cada segundo de tu vida y mantener tu cuerpo funcionando. Gracias a ellos, puedes caminar de forma inconsciente y automática, realizar acciones suaves, mantener el equilibrio, respirar, regular la presión arterial, entre muchas otras funciones. Además, ¿conoces cuál es el héroe principal que mantiene con vida a un paciente durante un "estado vegetativo" o coma? Es únicamente el tronco encefálico, ya que el cerebro se vuelve disfuncional.

Es importante entender de forma clara qué es el cerebelo y el tronco encefálico, ya que son estructuras anatómicas cruciales. En este artículo veremos su anatomía y funciones.

Puntos clave sobre el cerebelo y tronco encefálico
Cerebelo Definición: porción del sistema nervioso central que se encuentra posterior al tronco encefálico y que se encarga del aprendizaje motor, la coordinación y la precisión de las funciones motoras
Partes:
dos hemisferios (derecho e izquierdo), tres lóbulos (anterior, posterior y floculonodular)
Irrigación:
arterias cerebelar superior, cerebelar inferior anterior, cerebelar inferior posterior
Tronco encefálico Definición: porción más caudal de las partes del encéfalo que conecta las estructuras subcorticales y la médula espinal. Controla funciones vitales (por ejemplo, ciclo de sueño-vigilia, conciencia, frecuencia respiratoria y cardíaca)
Partes:
bulbo raquídeo, puente, mesencéfalo
Irrigación:
arterias cerebelares inferiores anterior y posterior, arteria espinal anterior, arterias pontinas de la arteria basilar, arterias perforantes
Contenidos
  1. Tronco encefálico
  2. Bulbo raquídeo
  3. Puente
  4. Mesencéfalo
  5. Núcleos de los nervios craneales
  6. Formación reticular
  7. Cerebelo
  8. Bibliografía
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Tronco encefálico

Como su nombre indica, el tronco encefálico es una estructura ubicada en la base del encéfalo que conecta las estructuras subcorticales con la médula espinal. Se asocia con diversas funciones vitales como el ciclo sueño-vigilia, la conciencia y el control respiratorio y cardiovascular. También alberga la mayoría de los núcleos de los nervios craneales y facilita la comunicación entre el encéfalo, la médula espinal y el cerebelo mediante la retransmisión de tractos neurales.

El tronco encefálico está formado por tres porciones: bulbo raquídeo, puente y mesencéfalo.

Bulbo raquídeo

El bulbo raquídeo es la porción más inferior del tronco encefálico y se encuentra en la fosa craneal posterior. Se continúa con la médula espinal por abajo y con el puente por arriba. El bulbo raquídeo es responsable de numerosas funciones autónomas y contiene los centros cardíaco, respiratorio, reflejo y vasomotor.

Su cara anterior tiene varios nervios craneales emergentes, así como protuberancias únicas formadas por los diversos tractos y núcleos que los atraviesan. Estos son la fisura media anterior, las pirámides bulbares (tractos corticoespinales), las olivas (núcleos olivares inferiores) y los nervios hipogloso (XII par craneal), glosofaríngeo (IX par craneal) y vago (X par craneal).

El bulbo raquídeo también contiene varios reparos anatómicos en su cara posterior. Estos incluyen el surco medio posterior, los fascículos cuneiforme y grácil, los tubérculos cuneiforme y grácil (núcleos respectivos), el tubérculo trigeminal (núcleo espinal del nervio trigémino), el funículo lateral (fibras laterales de sustancia blanca), la mitad inferior de la fosa romboidal (piso del cuarto ventrículo) y el óbex. La irrigación del bulbo raquídeo la proporcionan las arterias cerebelares inferiores anterior y posterior, junto con la arteria espinal anterior.

Puente

Continuando en dirección superior nos encontramos con el puente, también conocido como protuberancia o puente de Varolio. Esta es la porción media del tronco encefálico, que une el bulbo raquídeo y el mesencéfalo. La función del puente es variada y abarca principalmente el sueño, la respiración, la deglución, la audición, el control de la vejiga, el equilibrio y el gusto, así como otras funciones motoras.

La cara anterior del puente tiene apariencia estriada y contiene líneas paralelas creadas por las fibras corticopontocerebelosas que las atraviesan horizontalmente. Los surcos pontopeduncular y bulbopontino lo separan de las partes adyacentes del tronco encefálico, mientras que los nervios craneales trigémino (V par craneal), abducens (VI par craneal), facial (VII par craneal) y vestibulococlear (VIII par craneal) salen de su cara anterior. También hay un surco basilar que lo recorre y que alberga la arteria basilar.

La cara posterior del puente está íntimamente conectada con el cuarto ventrículo y el cerebelo. Las estructuras y protuberancias asociadas incluyen la mitad superior de la fosa romboidal, la eminencia media, el surco mediano posterior, el colículo facial (nervio facial), las estrías medulares (fibras del núcleo arqueado), el locus cerúleo (parte de la formación reticular) y las áreas vestibulares (núcleos vestibulares). El puente está irrigado por las arterias pontinas de la arteria basilar.

Mesencéfalo

Por último, hemos llegado a la tercera porción del tronco encefálico denominada mesencéfalo. Es la porción más superior, ubicada entre el puente que se encuentra en la parte inferior y el tálamo en la parte superior. Desempeña un papel importante en el control motor de los ojos, el procesamiento visual y auditivo, el estado de alerta y la regulación de la temperatura.

En primer lugar, el mesencéfalo está dividido en dos mitades por el acueducto mesencefálico, al cual alberga. La porción anterior se conoce como tegmento y la posterior como techo del mesencéfalo.

La cara anterior del mesencéfalo contiene dos pedúnculos cerebrales y el núcleo rojo. Cada pedúnculo contiene la sustancia negra y el pie peduncular, que transporta las fibras de los tractos corticoespinales que forman parte del tracto piramidal. Ubicada entre los pedúnculos se encuentra la fosa interpeduncular, que contiene la sustancia perforada posterior a través de la cual pasan las arterias perforantes que irrigan el mesencéfalo. El núcleo rojo es una masa redonda muy vascularizada de sustancia gris donde comienzan y terminan los tractos rubrales aferentes (corticobulbar, cerebelorubral) y eferentes (rubroespinal, rubroolivar), respectivamente. Las estructuras adicionales en la cara anterior del mesencéfalo incluyen los tractos ópticos y el nervio oculomotor (III par craneal).

Recorriendo el mesencéfalo nos encontramos con varios reparos anatómicos visibles en su cara posterior. El más prominente es el techo del mesencéfalo (lámina cuadrigémina), que aparece como cuatro elevaciones llamadas colículos. Cada colículo superior representa la estación de relevo de los reflejos visuales, mientras que cada colículo inferior es una estación de relevo de la vía auditiva. Los colículos correspondientes están separados medialmente por el frenillo del velo medular superior, en donde emerge el nervio troclear (IV par craneal).

Aprender sobre la anatomía del tronco encefálico puede ser bastante difícil y llevar mucho tiempo debido a su complicada estructura, así que utiliza los siguientes recursos para simplificarlo tanto como sea posible.

Núcleos de los nervios craneales

Ahora que hemos aclarado la estructura externa del tronco encefálico, echemos un vistazo más de cerca a su estructura interna. El tronco encefálico alberga la mayoría de los núcleos de los nervios craneales, excepto los relacionados con el olfato (nervio olfatorio (I par craneal)) y la visión (nervio óptico (II par craneal)). De estos núcleos se originan los nervios craneales eferentes y aferentes. Los eferentes aportan funciones motoras a las estructuras de la cabeza, el cuello y los órganos internos, mientras que los aferentes transmiten información sensitiva.

Además, tanto los nervios craneales eferentes como los aferentes pueden ser:

  • Especiales: responsables de inervar los órganos de los sentidos especiales.
  • Generales: transmiten impulsos hacia/desde cualquier lugar excepto los sentidos.
  • Somáticos: viajan hacia/desde la piel y los músculos esqueléticos.
  • Viscerales: llevan información relacionada con los órganos internos.

El tronco encefálico también consta de núcleos importantes asociados con funciones parasimpáticas y simpáticas.

Núcleos de los nervios craneales ubicados en el tronco encefálico
Nervio olfatorio (I par craneal) Ninguno
Nervio óptico (II par craneal) Ninguno
Nervio oculomotor (III par craneal) Núcleo del nervio oculomotor
Núcleo accesorio del nervio oculomotor (Edinger-Westphal)
Nervio troclear (IV par craneal) Núcleo del nervio troclear
Nervio trigémino (V par craneal) Núcleo motor del nervio trigémino
Núcleo sensitivo principal del nervio trigémino
Núcleo espinal del nervio trigémino
Núcleo mesencefálico del nervio trigémino
Nervio abducens (VI par craneal) Núcleo del nervio abducens
Nervio facial (VII par craneal) Núcleo salival superior
Núcleo motor del nervio facial
Núcleos del tracto solitario
Núcleo espinal del nervio trigémino
Nervio vestibulococlear (VIII par craneal) Núcleos vestibulares
Núcleos cocleares dorsal y ventral
Nervio glosofaríngeo (IX par craneal) Núcleo ambiguo
Núcleo salival inferior
Núcleos del tracto solitario
Núcleo espinal del nervio trigémino
Nervio vago (X par craneal) Núcleo posterior del nervio vago (núcleo motor dorsal)
Núcleo ambiguo
Núcleos del tracto solitario
Núcleo espinal del nervio trigémino
Nervio accesorio (XI par craneal) Núcleo ambiguo
Núcleo del nervio accesorio (C1-C5)
Nervio hipogloso (XII par craneal) Núcleo del nervio hipogloso

Memorizar todos los núcleos de los pares craneales puede resultar abrumador, especialmente al principio. Sin embargo, puedes encontrar algunas unidades de estudio a continuación que pueden ayudarte.

Formación reticular

La formación reticular es un conjunto de neuronas intercaladas entre los núcleos craneales y los tractos del tronco encefálico. Esta región de sustancia gris se extiende desde la médula espinal hasta el tálamo, y es responsable de mantenerte consciente durante el día y de despertarte después de dormir.

Los núcleos de la formación reticular están ubicados profundamente dentro del tronco encefálico y se dividen en grupos mediano, medial y lateral. Las vías aferentes y eferentes asociadas con la formación reticular son los haces espinotalámico, lemnisco medial de la columna dorsal, reticulobulbar y reticuloespinal.

Cerebelo

El cerebelo es una parte del encéfalo y está situado en la fosa craneal posterior detrás del puente y el bulbo raquídeo, separado de ellos por el cuarto ventrículo. Desempeña un papel importante en la coordinación y precisión de las funciones motoras, así como en el aprendizaje motor. Gracias a la función del cerebelo, puedes caminar sin tener que pensar en cada uno de tus pasos. Desafortunadamente, la degeneración cerebelosa puede provocar una variedad de trastornos tales como dificultades para caminar, temblores corporales y sacudidas de las extremidades.

El cerebelo consta de dos grandes hemisferios unidos en el medio por el vermis. Numerosas fisuras transversales dividen el cerebelo en tres lóbulos (anterior, posterior y floculonodular) y muchos lobulillos. El lóbulo floculonodular consta de un flóculo y un nódulo. La irrigación del cerebelo lo proporcionan las arterias cerebelares superior, cerebelar inferior anterior y cerebelar inferior posterior.

El cerebelo está conectado al tronco encefálico mediante tres pares de pedúnculos cerebelosos: el pedúnculo superior con el mesencéfalo, el pedúnculo medio con el puente y el pedúnculo inferior con el bulbo raquídeo. Las conexiones aferentes y eferentes que discurren entre el cerebelo, el tronco encefálico y la médula espinal viajan a través de los pedúnculos cerebelosos.

El cerebelo está compuesto por una corteza cerebelosa gris, un núcleo medular de sustancia blanca y cuatro pares de núcleos intrínsecos. La corteza cerebelosa consta de numerosas láminas estrechas en forma de hojas conocidas como folias. El núcleo medular de la sustancia blanca tiene un complejo sistema de ramificación y, junto con la apariencia arbórea de las láminas y las hojas, se le ha dado el término descriptivo arbor vitae, el árbol de la vida. Los núcleos cerebelosos profundos se denominan fastigio, globoso, emboliforme y dentado.

Para dominar los núcleos del cerebelo, echa un vistazo a la siguiente unidad de estudio.

Además, asegúrate de consultar nuestro cuestionario sobre el cerebelo y el tronco encefálico para aprender más sobre la anatomía de estas estructuras.

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Kim Bengochea Kim Bengochea, Universidad Regis, Denver
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